El autor nos deleita con una grandiosa obra en la que nos damos cuenta que somos fuentes de amor. En efecto, es gracias al sentimiento más puro que podemos ser felices y contribuir al bien de los demás. En sí, la felicidad es un viaje donde quienes se detienen se autoencuentran, contemplan los detalles de la vida y descubren las maravillas del amor. El amor renueva el universo inundando a cada ser humano que se deja guiar por la energía más bella, pura y bondadosa.Así, se invita a encontrar la esencia, andar con libertad, actuar sin temor a morir por el bien, inspirando el amor a amarnos y amar para tener felicidad rebosante de bondad, belleza y verdad. Es maravilloso percatarse que ser feliz es ser uno mismo, conocerse a sí mismo y vivir a plenitud; pues gracias al amor puedes respetarte, respetar y fomentar valores y virtudes. De este modo cultivarás el intelecto, serás educado y respetarás la autoridad. Asimismo, caerás en cuenta que el amor es perdón consciente y verás que una manifestación pura del amor es la madre. Perdona y pide perdón construyendo un mundo donde reine el sentimiento que puede transformar a la humanidad de forma grandiosa. Lo cierto es que nunca ha existido ni existirá jamás una energía tan plena, tan purificadora y tan bondadosa como el amor.